Kosovo, Estados Unidos y la rebalcanización de Yugoslavia:
una respuesta a Noam Chomsky
por: Ljubodrag Simonovic,E- mail: comrade@orion.rs
Translation to Spanish:
Nestor Gorojovsky
“Respetamos al Sr. Chomsky por su valerosa resistencia a la política imperialista de los EEUU; lamentablemente, en su entrevista al diario “Política” de Belgrado (mayo 7 y 8 de 2006) coincide con la política implementada por Wáshington como solución definitiva para la crisis de los Balcanes.
A la pregunta “¿Cuál es la solución realista que ve usted para el status final de Kossovo, y cuánto difiere de la actual propuesta de EEUU?”, Chomsky responde: “Hace mucho que en realidad la única solución realista para el status definitivo de Kosovo es la que propuso el presidente de Serbia (Dobrica Cosic), en algún momento de 1993, creo: una especie de partición de los serbios. Ahora quedan pocos serbios, pero lo que alguna vez fueron regiones serbias debería incorporarse a Serbia y el resto podría “independizarse”, como dicen, o sea integrarse con Albania. En verdad, diez años atrás no veía tampoco otra solución.”
La solución de Chomsky no tiene nada de nuevo. En realidad, es un “modelo” para Kosovo que pusieron en práctica la Italia y la Alemania fascistas durante la Segunda Guerra Mundial. En lo que hace a la referencia que Chomsky hace de Dobrica Cosic, el ex-presidente de Yugoslavia, como coartada es bastante problemática si se piensa en los motivos que tenía Cosic para proponer la partición de Kosovo.
Chomsky coincide en todo con el estáblishment norteamericano. No nos habla solamente de una solución justa al problema de Kosovo, una solución de principios. Habla de una “solución realista”, pero ¿cuál es verdaderamente la base del “realismo” de Chomsky? En primer lugar, el hecho de que los albaneses son una mayoría en Kosovo y no quieren vivir en Serbia. ¿Sería igualmente “realista” el “realismo” de Chomsky si los EEUU no respaldaran a los albaneses? En ese caso, ¿no se aplicaría otro realismo, como por ejemplo que los albaneses son un 15% de la población de serbia y que los serbios, como mayoría, no quieren que Kosovo se separe de Serbia? La “solución realista” de Chomsky se fundamenta, en realidad, en los resultados de la limpieza étnica de serbios y otros no albaneses (unos 300 000) que perpetraron los grupos terroristas albaneses -organizados y armados, según admite el propio Chomsky, por los EEUU-. A eso se sumó el asentamiento en Kosovo de centenares de miles de albaneses provenientes de Albania.
¿Qué pasaría si el principo de “autodeterminación” de la mayoría étnica se aplicara a solucionar las cuestiones de las minorías étnicas en los países europeos? Sería acaso, según Chomsky, una “solución realista” la secesión de Macedonia occidental para anexarla a Albania? O quizás que Grecia anexione las porciones de Albania donde los griegos son mayoría? Y qué decir de una anexión turca de los sectores de Grecia y Bulgaria donde lo son los turcos? O de la anexión por Hungría de las regiones de Rumania, Serbia y Eslovaquia donde hay una mayoría magiar enla población total? ¿Y Abjazia, Osetia del Sur, el Karabaj montañoso (Nagorno Karabaj), etc.? Qué hacer con Cataluña, el país vasco, Córcega, el Sur del Tirol, las regiones turcas con mayoría kurda, Crimea y los restantes sectores de Ucrania con población rusa, así como con los países bálticos con población rusa mayoritaria?
Chomsky ofrece a los albaneses de Kosovo que, como minoría nacional, ejerzan el derecho a formar su estado y ser anexados por Albania. Y qué, entonces, del derecho de los serbios y croatas en Bosnia Herzegovina -donde no son minorías nacionales sino pueblos constituyentes- ¿qué del derecho que tienen a decidir su propia independencia?
La pregunta es: ¿se da cuenta Chomsky de que su concepción “realista”, de hecho, legitima el principio de limpieza étnica que el gobierno estadounidense respalda abiertamente? No importan los motivos que pueda tener; su concepción invita a disgregar los estados multiétnicos. ¿Qué sentido puede tener para Serbia, donde viven 24 nacionalidades? Prácticamente todas las zonas fronterizas de Serbia quedarían abiertas a la promoción de choques entre nacionalidades para facilitar su anexión a los países vecinos. De hecho ya hay provocaciones en los sectores del país poblados con población musulmana (Sandzak) o húngara (Voivodina).
No puede esperarse que los serbios acepten “pacíficamente” la secesión de aquella fracción de su país que representa la fundación del estado serbio y la conciencia nacional de su pueblo. Los serbios tienen plena conciencia de que los verdaderos ocupantes de Kosovo no son los albaneses sino los estadounidenses. Chomsky no dice nada sobre la presencia de la base Camp Bondsteel (la base estadounidense más grande de Europa) en Kosovo. Y en realidad ésa es la razón principal que tienen los EEUU para arrancar Kosovo de Serbia y anexarla a Albania. Los EEUU están tratando de hacer de los Balcanes y los estados de Europa Oriental un corredor militar que aísle a Europa de Rusia y le impida a Europa una aproximación al Oriente Medio. La “Gran Albania” sería el punto estratégico principal en el plan estadounidense de ahincarse en territorio europeo. En su entrevista, Chomsky “olvidó” mencionar que la razón inmediata para los bombardeos de la OTAN a Yugoslavia fue el rechazo, por parte de Milosevic, de la firma de un documento en Rambouillet donde los EEUU exigían el despliegue de más de 30 000 soldados de la OTAN en Yugoslavia. En realidad, lo que exigieron era que Milosevic respaldara la ocupación de su propio país.
Ante la pregunta “¿Porqué inició la guerra EEUU?”, Chomsky hace referencia al libro de John Norris, donde se afirma: “La verdadera razón de la guerra nada tuvo que ver con los albaneses de Kosovo. La verdadera razón fue que Serbia no puso en marcha las reformas sociales y de mercado que se le requerían, y esto significaba que era el único rincón de Europa que se negaba a aceptar los programas neoliberales dictados por EEUU y ésto había que pararlo”. En la misma entrevista, Chomsky afirma que Milosevic “debió haber sido derrocado, y probablemente lo hubiera sido a principios de los 90 de haber votado los albaneses”. Para Chomsky, las fuerzas que tenían que haber derrocado a Milosevic se encuentran en los grupos políticos serbios que sirvieron de caballo de Troya a los EEUU y recibieron centenares de millones de dólares para ello, a los que suma los albaneses separatistas. ¿Cómo puede alguien combatir la política criminal de los EEUU en los Balcanes y, al mismo tiempo, apoyar las fuerzas políticas que despliegan la política estadounidense en los Balcanes?
¿Qué opina Chomsky sobre Milosevic? Piensa que “cometió muchos crímenes”, que “no es una buena persona”, que “es una persona terrible pero las acusaciones que se le hicieron jamás pudieron demostrarse”. Le preguntan “¿Simpatiza Ud. con Milosevic?”, y responde “No, fue terrible… Ciertamente, jamás hubiera cenado o conversado con él. Sí, merecía ser juzgado por sus delitos, pero este juicio no se hubiera podido llevar adelante, ni siquiera en caso de haber sido medianamente justo. Fue una farsa, realmente se pusieron contentos cuando murió”.
¿Por qué “delitos” debería haberse juzgado a Milosevic, y porqué tendría que haber sido derrocado a principios de la década del noventa? Había introducido el sistema multipartidario y promovido una constitución según la cual la base de la formación política de la sociedad es el ciudadano y no la nacionalidad, con la más completa oposición de las fuerzas políticas que apoya Chomsky, quien no dio una respuesta concreta a la reiterativa pregunta.
Básicamente, Chomsky no tiene una visión política de los Balcanes que asegure a estos países la posibilidad de preservar su independencia, sin la cual el cuento de las “libertades democráticas” no es sino una farsa. Es por eso que Chomsky imagina una oposición “democrática” que debería haber derocado a Milosevic: algo que jamás existió de verdad. Madeleine Albright reiteradamente afirmó que se bombardeó a Yugoslavia para llevar al gobierno a aquellos que apoyaran la política estadounidense en los Balcanes. Ésta es la verdadera oposición que intentó derrocar a Milosevic, y llegó al poder el 5 de octubre de 2000: ese día hizo de Serbia y Montenegor una colonia estadounidense.
En la “democracia” que Occidente impuso a Serbia por la agresión militar, más del 50% de la población en condiciones de trabajar se encuentra sin empleo; más de 65% de la población de menos de 30 años está desempleada; el salario promedio está en 300 euros al mes; casi el 80% de los empleados del sector privado carecen de seguridad social; solo en Belgrado hay más de 80 000 adictos a las drogas; los estudiantes pagan cuotas que llegan a decuplicar las de tiempos de Milosevic; el proceso de privatización forzosa entregó por monedas casi todas las fábricas, minas, recursos hídricos y otras formas de propiedad social a empresas de Occidente y a mafias locales; el PBI está por debajo del nivel que tenía incluso durante la época más dura de las sanciones económicas; se cierran los diarios y los canales de TV que critican a Occidente; todos los días alguien pierde su trabajo por estar en contra de la política vigente; se roban bancos, se asesina carteros y muere gente en choques mafiosos todos los días… Serbia se ha transformado en una sociedad “democrática” acorde con las normas de Occidente.
Slobodan Milosevic fue y sigue siendo el símbolo de la lucha por la libertad del pueblo serbio, le guste a Chomsky o no. No es por casualidad que haya asistido a la ceremonia funeraria que lo llevó de Belgrado a Pozarevac mucha más gente que la convocada el 5 de octubre de 2000. Una de las consignas principales fue: “¡Kosovo es Serbia!”. Ésa es la realidad en la que tendríamos que concentrarnos si deseamos tener paz en los Balcanes.“